Retos de la Educación Lectora

Durante dos jornadas estamos disfrutando de un interesante seminario en la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca. Organizado por la Red de Universidades Lectoras y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, este encuentro nos está permitiendo extraer interesantes conclusiones sobre el universo del libro, sobre el papel de la lectura en la sociedad actual y también cómo mejorar la relación entre la Universidad y las redes sociales como medio de difusión necesario para conectar con su publico fundamental: el público joven.

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Nosotras contribuimos con un espacio dinámico e interactivo que nos permite mostrar nuestra metodología de trabajo y a la vez animar al público a participar activamente a través de las redes sociales o a sacar su smartphone del bolsillo y descifrar algunos de los códigos que acompañan a nuestras propuestas.

A modo de resumen, y teniendo siempre presente que nuestro ámbito es el no formal, y que nuestra forma de trabajo nunca ha pretendido alcanzar estándares académicos (no estamos aún preparadas para ello) nos gustaría compartir algunas conclusiones que hemos ido extrayendo después de escuchar a grandes profesionales del sector de los que tenemos muchísimo que aprender.

Antonio Basanta en su discurso de apertura nos reconcilió con el sentido fundamental de le lectura (hilo, elección, viaje, recolección) y nos ayudó a definir unas respuestas ante lo impredecible de la contemporaneidad: neurociencia, emoción y lectura.

Con Jose Antonio Cordón descubrimos que la lectura digital es valorativa, instrumental, intertextual e intervencionista. Y que hay dos características fundamentales que busca – o encuentra- el lector digital: personalización y socialización.

Raquel López y Araceli García reflexionaron sobre las apps de lectoescritura para niños y su estudio nos llevó a compartir algunas características principales de las mismas. de nueva la personalización, la socialización, y un añadido muy importante, la gamificación.

A través de Natalia Arroyo hemos descubierto con datos objetivos la necesidad que tienen las bibliotecas universitarias de mejorar sus estrategias y al alcance de sus perfiles en redes para poder contactar con su público, los jóvenes estudiantes.

Y José Rovira Collado, explora el potencial de las redes sociales como capital de lectura. Una posibilidad real de difundir propuestas, captar lectores y compartir recursos de interés a través de la red, con ejemplos como Leoteca www.leoteca.es o LectyLab www.lectylab.com

Con Julio Alonso Arévalo descubrimos que la gente quiere bibliotecas mejores, porque sigue confianza en su importancia pero necesitan adaptación real al cambio digital. “La biblioteca de ahora es una cocina cuando antes era una tienda de comestibles” , por tanto lo importante no son los libros sino las personas.

Y Ana María Rodríguez de la Universidad de león nos muestra un ejemplo de una biblioteca viva y digital en el entorno universitario. Tu lectura, el espacio que la ULE dedica a la lectura a través de su biblioteca, es una propuesta integradora, participativa y socializadora que merece la pena compartir.

Seguiremos informando…