En esta semana repleta de arte y de libros hemos descubierto que el espectador es una pieza imprescindible a la hora de dotar de sentido a una obra de arte. Y mas cuando hablamos de público infantil y juvenil, cuya espontaneidad y naturaleza posibilitan que sus comentarios y aportaciones se conviertan en otras versiones de las propias pinturas, tan válidas o más que las que el artista ideó a la hora de darles vida.
La exposición Déjame que te cuente, una selección de veinte óleos de la curiosa Rebeca Martín en los que la tecnología y la lectura forman un trinomio indisoluble, lleva varios días descansando en las paredes de la biblioteca de Villamayor de la Armuña. Allí llegaron varios cuadros y hoy queremos compartir con vosotros la feliz noticia de que ¡se han multiplicado! Los lectores que día a día acuden a hacer sus deberes o a llevarse prestados algunos libros se han animado, gracias a la imprescindible ayuda del bibliotecario, a añadir sus propias versiones de las cuadros y así crear una exposición interactiva en todos los sentidos.
Nunca el arte tuvo tanto sentido como cuando el que lo ve lo puede leer también, lo explora y lo recrea con la libertad del que sabe que, en el fondo, todos llevamos un artista dentro.
Rebeca Martín