Imagínate que preparas una Escuela de Cuentos y te acaban faltando las palabras… pues esto es exactamente lo que ha pasado esta mañana al terminar la última sesión. Después de compartir cinco día con estas mujeres creativas, curiosas y lectoras, su capacidad de interiorizar todo lo aprendido y ponerlo de manifiesto al CONTAR, CREAR y COMPARTIR sus propias historias me ha dejado sin palabras.
Había un poquito de casa una de ellas en sus cuentos. Dulzura, humor, trabajo minucioso, reivindicación, timidez, emociones, arte, experiencia, son solo algunas de las palabras que sé menos ocurren para hablaros de lo que ha pasado esta mañana. Y luego ya me quedo sin ellas, porque hay días así, que es mejor vivirlos que contarlos.
Gracias a todas de corazón por compartir una semana mágica; por aprender tanto y tanta curiosidad y por hacernos sentir tanto a mi como a Soraya en la distancia que esto que hacemos tiene sentido y que tenemos que seguir creyendo en ello.
Unpuntocurioso os estará eternamente agradecido. Y ahora, ¡felices vacaciones!