Los lectores somos más empáticos (y simpáticos)

La empatía es la capacidad de percibir, compartir y comprender lo que otro puede sentir, preocupándose por experiencias ajenas. También es descrita como un sentimiento de participación afectiva cuando es consciente de que otros pueden ver y pensar de manera diferente​. Y, curiosamente, la lectura favorece el desarrollo de esta capacidad al permitirnos realizar conexiones emocionales con los personajes de los libros, ponernos en su lugar, identificar qué sienten y por qué actúan como lo hacen. Por tanto, los lectores somos más empáticos que los no lectores: hemos vivido mil y unas vidas a través de las páginas de un libro; sabemos cómo piensa un psicòpata y un anciano; venimos del futuro y volvemos al pasado;   y toda esta empatía, aunque no os lo creáis, nos hace a la vez más simpáticos.

Por eso podemos ponernos en la piel de un autónomo que se levanta cada semana con la idea de sacar adelante todo el trabajo frente a la apatía de algunas instituciones y a la incomprensión de algunos funcionarios. Y también sabemos ser niños y compartir historias con ojos de estar descubriendo el mundo por primera vez. Somos capaces de viajar, en sentido figurado y en sentido real, para llegar a donde haga falta y de ponerle palabras a todo este batiburrillo de emociones para que la gente entienda que no es fácil ponerse en el lugar del otro, pero sí es necesario.

Y luego los lectores tenemos también otra gran ventaja, ¿sabéis cuál es? Que cuando llegamos a casa después de una dura jornada de trabajo, exhaustos pero satisfechos, sabemos que vamos a encontrar refugio y descanso en las páginas de un libro. Seguro.

Rebeca Martín

Artículo publicado en SalamancaRTValDía