Hace unas semanas tuvimos la suerte de acudir a la charla que Tomás Hijo, ilustrador salmantino, compartió en el marco de IlustraSal 2018, el tercer encuentro internacional de Ilustración organizado por Espacio Znk en Salamanca.
La sala estaba a rebosar y los que estuvimos allí disfrutamos no solo de un encuentro ameno entre un profesional que quería compartir conocimiento y un público deseoso de aprender, sino que por momentos fue también historiador, nieto, bromista, colega, profesor y mil papeles mas que consiguieron transmitir al unirse un único mensaje: hay que crear y confiar en lo que cada uno lleve dentro para seguir creando y creciendo como creador.
Sus consejos, actualizados y a la vez con un toque tradicional, fueron compartidos en forma de botijos “motivacionales” frente a la hegemonía de las tazas de Mr. Wonderful, y con cada palabra aportaba tanta información interesante que por momentos resultaba difícil seguirle. Habló de Bobby Chiu, del taller de su abuelo y de la calidad indiscutible de Saul Steinberg.
Sigue leyendo en SalamancaRTValDía