Durante todo este confinamiento hemos intentado permanecer en contacto con todos vosotros a través de cuentos, mensajes, propuestas creativas… Para nosotras también era terapéutico y lo hacíamos con toda la ilusión del mundo. Además la tecnología nos permitía sentirnos cerca de todas las familias, y de vez en cuando un whatsapp, un video, un saludo, era capaz de alegrarnos el día.
Bueno, pues hace unos días una mamá quiso agradecernos todo ese trabajo desinteresado y nos envió una aportación. Conocedora de los contratiempos que hemos sufrido en estos tiempos (parón total en las actividades, una inundación en el local, la pérdida de los libros, los problemas con el seguro) su aportación ha sido un detalle precioso.
¿Y sabéis en qué se ha convertido? En los primeros libros que hemos comprado después de todo este proceso. Nuestras primeras historias de la Nueva Normalidad. Con su cariño ha contribuido a regalarnos ilusión e historias. No tenemos estanterías aún, pero tenemos cuentos nuevos. Y además comprados en una librería local, concretamente en Letras Corsarias para reconocer y apoyar su valiente labor durante todo este proceso. Se han reinventado, han encontrado la manera en todo momento de seguir en contacto con los lectores y de mantener la ilusión por leer.
Así que toda esta historia es para los que la han hecho posible. Gracias María, Mario, gracias a todo el equipo de Letras Corsarias y por supuesto a los que estáis leyendo esto y sonreís. Siempre hay una manera de seguir.