Hace poco compartiendo impresiones con un amigo también emprendedor y humanista llegamos a una interesante conclusión: de todo el tiempo que le dedicábamos a nuestro trabajo, un 80 % iba dirigido exclusivamente a la gestión (pagar facturas, contestar correos, organizar actividades, difundir propuestas, abrir caminos, concretar detalles de sesiones, explicar metodologías,…); un escaso 15% dedicado al desarrollo real del trabajo (sesiones de formación, narración o creatividad); y un triste 5% restante para investigar o formarnos. Es así.
Asi que poder participar en un Foro tan interesante como el que organizó ayer La Gaceta en el Casino de Salamanca sobre el panorama actual de la Educación y sus perspectivas de futuro, con la presencia de Rocio Lucas, la Consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, fue un auténtico regalo. Una pequeña parte de ese 5% tan necesario para poder seguir trabajando en la dirección correcta, diseñar propuestas más necesarias y adecuadas a las que demanda la sociedad para, a través de la lectura, seguir ayudando a construir ciudadanos más libres, más críticos, más formados, más creativos.
Pudimos escuchar cómo definía algunos puntos fuertes a nivel educativo que compartimos con humildad y con mucha dedicación:
El cuidado por la educación en la franja de edad de 0- 3 años, que ahora mismo representa gran parte de nuestras líneas de trabajo y que es el primer vínculo que los pequeños hacen con el mundo que le rodea.
El mantenimiento necesario de las escuelas rurales para favorecer la pervivencia de estas zonas a veces tan abandonadas, donde la educación es si cabe más rica al estar más vinculada al entorno y huir de los ratios excesivos. Cada vez que visitamos un CRA descubrimos a profesionales motivados pero preocupados por su subsistencia, a niños de aulas unitarias que comparten valores y crecen arropados por una educación de la misma calidad que la que disfrutan los niños de las grandes ciudades pero más vinculada a la realidad y a la emoción.
Y el respeto y cuidado también de las escuelas de Educación Especial, respetando la formación de los profesionales necesarios para estos niños que tienen necesidades educativas especiales pero comparten la misma emoción por aprender y disfrutar que el resto. Cada vez que compartimos una sesión con ellos a través de propuestas para “leer sin saber leer” descubrimos la magia del ritmo, la fuerza de la imagen, de la palabra compartida y de tantos otros detalles que a veces en una aula pasan desapercibidos pero son extremadamente valorados por ellos y por los profesionales que también disfrutan aprendiendo con y de ellos.
Así a que a veces encontrar ese 5% para formarse y participar en un Foro, un debate, un curso online o cualquier otra propuesta interesante es gratificante y nos ayuda a confirmar que vamos en la línea adecuada, especialmente cuando Rocio Lucas en su discurso mencionó las Humanidades como base de los ciudadanos críticos y el emprendimiento como clave de futuro. Sintiéndonos tremendamente identificadas con ese perfil, trabajamos incansablemente por la educación y la añadimos el poder de la lectura como vínculo necesario entre el lector y el mundo para apropiarse de él con sentido crítico, libertad, creatividad y palabras que son la base para poder comunicarnos, algo imprescindible para una sociedad que cada vez encuentra menos tiempo para sentarse y dialogar.
Seguimos adelante 🙂
PD. Muchísimas gracias a Maria Antonia por acompañarnos.