La relación que se establece entre las personas y el acto de leer también puede entenderse como un recurso terapéutico. Existe una inclinación humana a identificarse con los personajes, incluso con personas reales, a través de las expresiones del arte y la literatura. Este hecho facilita que el libro se convierta en una experiencia de intimidad en la que el lector a través del libro abona el terreno de la autoexploración psicológica.
Desde los libros, es posible ofrecer un canal de comunicación que facilite la comprensión de enfermedades, por ejemplo, y permite además de una forma relajada entender qué está pasando y cómo afrontar la recuperación. Es importante que se entiende el papel del libro como vía comunicativa adaptada a los pacientes según sus necesidades, y fundamentalmente cuando hablamos de pacientes infantiles.
Con respecto al lector infantil es posible que a través de la lectura del cuento el niño vea reflejada su situación y se identifique con el protagonista de la historia. De esta manera puede reconocer los sentimientos que están implicados en el desarrollo del relato y puede descubrir en él sentidos que le aclaren su propia situación de vida. Es decir, el libro se convierte en un recurso terapéutico para el niño, y también para adulto, que encuentra en la lectura una manera de explicar situaciones conflictivas para las que a veces es difícil encontrar las palabras.
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Me ha encantado el articulo de lectura..! es salud!Aprovecho para mandarte la justificacion de la mesa redonda.
Date: Sun, 8 May 2016 18:13:05 +0000 To: mjgarciaromo@hotmail.com
Un beso curioso!!! :-)))