Este año tan raro nos hemos propuesto explorar otras realidades, conocer nuevos mundos e imaginar cómo hacer mejor el nuestro, por eso hemos acabado con esta ODISEA EN EL ESPACIO. Todo empezó cuando descubrimos que entre las manos tenemos un cohete que nos lleva a la LUNA siempre que pronunciemos las palabras correctas…
Y de ahí nos trasladamos a descubrir las historias que esconden los planetas, el sol, la misma luna o la Tierra. Tienen tanto que contar que muchas veces no sabemos por dónde empezar, quizás por presentarlos en sociedad, ¡aqui van!
Un día al llegar después de nuestro viaje espacial tuvimos que ayudar a nuestra amiga Clementina, la gallina, que había perdido a su pollito. Resulta que se había ido a las estrellas, ¡y no había dicho ni pio! Así que estuvimos visitando todos y cada uno de los planetas en busca dl pollito. Nada por aquí, nada por allí, ¡el pollito perdido en este planeta no está!
Desde entonces nos gusta mucho viajar a la luna y lo hacemos siempre que podemos. Nos cuenta tantas historias que no sabemos con cuál quedarnos. Por ejemplo, un día nos dijo que subió hasta allí el ratón Paco, ¿lo conocéis? Y otro nos contó lo bien que se le pasa girando con su amigo el sol y cantando sus canciones, ¡aquí os dejamos una!
También aprovechamos cuando estamos en la Tierra para seguir explorando y lo hacemos a través de la pantalla, con aplicaciones como las de Planet Factory o Sago Space Explorer y por último, no nos olvidamos de cantar, porque no encanta ponerle ritmo a todas las historias, ¿cantamos juntos?
Por último veces hacemos versiones a mano de las historias que nos han contado, para no olvidarnos de nada. Solo necesitamos cartulina, cartón, papel ¡y mucha imaginación! Aquí os dejamos con un ejemplo de la Tierra, el Sol y la Luna.
Nos encantaría compartir con todos vosotros nuestra ODISEA EN EL ESPACIO así que si os apetece que os visitemos, escuchar los cuentos que nos cuentan los planetas y otras historia para descubrir sus secretos, no dudéis en escribirnos a unpuntocurioso@gmail.com ¡y viajamos juntos!