Hoy no damos comienzo a nuestra web con la “Agenda curiosa semanal”, pero a cambio, sí queremos dar inicio a esta semana compartiendo con todos vosotros una experiencia que nos sorprendido de una manera muy especial.
Hace un año comenzamos a trabajar con los alumn@s de Pedagogía de la Universidad de Salamanca. Con ellos hemos compartido diferentes Seminarios de Lectura con sesiones destinadas a integrar la literatura como recurso en el ámbito educativo, social y cultural. Hemos trabajado con ellos temas de interés acordes a su formación y especialidad: Derechos Humanos, Atención a la Diversidad, Educación de Valores, etc. Juntos hemos leído, contando y analizado cada propuesta literaria complementándola, a su vez, con otros recursos, con el objetivo de que vean la lectura como una recurso y/o herramienta importante dentro de su trabajo como futuros pedagogos.
Después de estos sesiones queríamos seguir trabajando con este grupo y dar un paso más. Y en abril del 2018 comenzamos una nueva dinámica: realizar programaciones con un formato novedoso utilizando la lectura como herramienta trasversal y punto de partida para crear y trabajar diferentes propuestas educativas y sociales con colectivos diversos.
Esta dinámica se ha estructurado en tres sesiones de una hora y media cada una. En una primera sesión, por grupos, l@s alumn@s han trabajo sobre un libro o varios presentados previamente por nosotras. Después, han tenido que dar forma a su programación: título de la propuesta elegida y destinatarios; justificación de la misma; objetivos generales; contenidos a trabajar; metodología y temporalización; espacios y recursos a usar para su desarrollo; proponer un ejemplo de actividad y, por último, criterios de evaluación.
La segunda sesión los mismos grupos han seguidos trabajando sobre su programación, pero enfocándose en convertirla en una propuesta visual. Tenían que encontrar imágenes que ilustraran el contenido de su proyecto.
Antes de realizar esta práctica hablamos de que vivimos envueltos de imágenes y hay que prestar atención a esa cultura visual porque dice mucho. Para ello, también les mostramos libros en los cuales se trabaja solo la imagen y como ésta puede contar muchas cosas sin utilizar la palabra escrita y/o verbal.
Y, por último, en la tercera sesión cada grupo tenía que presentar su programación en formato Pechakucha, en el cual se expone una idea, un proyecto, un tema… de una manera sencilla pero muy efectiva mediante 20 imágenes mostradas durante 20 segundos cada una. Aquí, a diferencia del original, han sido 8 imágenes acordes a los 8 apartados que sigue una programación. Pero todos tenían que saber muy sobre qué iba su programación y tener todos los puntos claros porque tenían que contar al resto de sus compañeros qué habían hecho y solo a través de la imagen, sin nada de texto.
El resultado de estas tres sesiones ha sido increíble. El interés y la participación mostrada ha sido muy buena. Desde el primer día que compartimos con ellos esta nueva dinámica a través de la lectura y todas sus posibilidades la han aceptado y se han puesto a ello sin ningún problema.
En esta última sesión han mostrado y compartido con sus compañeros las programaciones realizadas por grupos de una manera sencilla, dinámica y muy interesante. Hemos visto buenas ideas y programaciones que nos encantaría que pudieran llevar a la práctica.
Son muchas las cosas que podemos seguir compartiendo con todos vosotros, pero por nuestra parte queremos dar las GRACIAS por el respeto, interés y trabajo mostrado cada día que hemos estado juntos. Nos encanta poder trabajar en la Universidad y con universitarios porque tienen mucho que contar. Una vez más hemos aprendido tanto o más como hemos enseñado.