Ir a bibliotecas, librerías, espacios donde hay libros de todo tipo… es un viaje experimental que nunca nos queremos perder. Es un momento que no quieres que termine porque encuentras verdaderas joyas literarias para leer, contar, crear, compartir, contemplar y disfrutar. Y eso es lo que nos ha ocurrido -una vez más- con el libro En el bosque de Ana María Matute con ilustraciones de Elena Odriozola y editado por Libros del Zorro Rojo.
Este estuche contiene por un lado, un pequeño libro compuesto de textos extraídos del discurso leído el 18 de enero de 1998, por Ana María Matute con motivo de su ingreso en la Real Academia Española. Por el otro, un conjunto de cartas ilustradas -inspiradas en los mirioramas del siglo XIX-, que, combinadas al antojo y azar del ser curioso que las posee y organizadas en hilera, dan lugar a una creación de infinitas historias dentro de un mismo paisaje: el bosque.
“Porque el bosque era el lugar al que me gustaba escapar en mi niñez y durante mi adolescencia; aquél era mi lugar. Allí aprendí que la oscuridad brilla, más aún, resplandece; que los vuelos de los pájaros escriben en el aire antiquísimas palabras, de donde han brotado todos los libros del mundo (…)”
Un libro donde perderse, curiosear, descubrir, crear y disfrutar. Un bosque ilustrado en el que adentrarse y mezclarse entre sus sonidos, colores, personajes y misterios que desvelan historias que conocemos, otras que inventamos o presentimos, e incluso nuestra propia historia.
Este libro es…
“un bosque infinito, con claroscuros, criaturas, deseos, sueños, personas y personajes misteriosos…, era para la académica el mundo de la imaginación y también de la propias literatura.”
