A lo largo de estos cinco años de trayectoria como Unpuntocurioso hemos visitado un montón de colegios y nos gustan especialmente los coles rurales.
No sabríamos explicar por qué, pero vamos a intentarlo. No tiene que ver con que sean grupos más reducidos, que también, sino con un sentimiento de cercanía muy especial que se establece en las sesiones. En un cole rural no se hacen distinciones entre cuentos para mayores o para pequeños, porque los cuentos no tienen edad y los disfrutamos todos juntos. Tampoco hay muchos problemas a la hora de mover los espacios y sentarnos en el suelo o en el patio o donde sea con tal de disfrutar todos y estar cómodos. Y cuando decimos todos quiere decir que se suelen apuntar también los profes, sin excepciones. En un cole rural suena la alarma pero hay menos prisa por salir corriendo, menos inquietud por el reloj y por el tiempo. Y a veces, se producen momentos mágicos cuando una historia se parece a “una que también se sabe mi abuela” o alguien sabe que “las lombrices no tienen ojos porque me lo contó mi padre cuando fuimos a pescar a la laguna”.
Por eso nos gustan los coles rurales y hoy, además de compartir las imágenes del último que hemos visitado, el CRA La Serrezuela de Santa María del Berrocal, con 18 alumn@s, le pedimos a quien tenga que apostar por los pueblos que lo haga, al que tenga en su mano devolver la vida a municipios que se están quedando sin gente y llenar sus calles de niños, que lo intente. Porque nos hace falta, de verdad.
La próxima visita será el martes 30 de abril al CRA Los Cerezos de Sotoserrano y al CEIP Virgen de la Cuesta en Miranda del Castañar, ambos en Salamanca.