No sabía cómo empezar esta reflexión así que lo voy a hacer así, son pensarlo mucho, con lo que me va saliendo del corazón.
Está semana pasada tuve la suerte de hacer una mini gira por bibliotecas de Badajoz que participan en el proyecto CLUBES DE LECTURA INFANTILES EN LA NUBE organizado por la Diputación de Badajoz y Nubeteca. El proyecto comenzó de forma online hace unos meses pero esta vez tenía la oportunidad de conocer en persona a los niños y a las bibliotecarias que lo habían convertido en todo un éxito con su trabajo, su emoción y su implicación. Estaba deseando hacerlo y la experiencia ha superado todas mis expectativas ❤️
La visita presencial estaba prevista para Junio pero tuve que posponerla por un problema de salud. Y para ellos, para los pequeños lectores, convertimos este pequeño inconveniente en una oportunidad creativa: yo no podía ir a verles ¡PORQUE ME HABIA QUEDADO ATRAPADA EN LA PANTALLA! Además de un pequeño video con pruebas de “mi situacion” les propuse lecturas y talleres creativos para le verano. Y cuando por fin hemos podido encontrarnos sus caras de asombro han sido increibles. Y sus preguntas. “¿Cómo has conseguido salir de la pantalla?”¿estás bien?””¿estás aqui de verdad?”
Las sesiones en cada biblioteca han sido pequeños regalos llenos de emoción, curiosidad y creatividad. Junto a los más pequeños nos hemos convertido en EXPLORADORES DE LIBROS (6-8 AÑOS), descubirendo primero historias que se pueden escuchar, otras que alimenta, que se pueden tocar y por último las que nos esperan a través de la pantalla gracias a Nubeteca.
Con los LECTORES AVENTUREROS (9-11 AÑOS) nos creamos una nueva identidad para viajar online a través de la nube. Descubrimos de dónde viajen las historias y creamos incluso alguna disparatada gracias a la técnica del cadáver exquisito. Disfrutamos compartiendo nuestros títulos favoritos y estoy convencida de que las aventuras que les esperan al otro lado de la pantalla son increibles.
Los REBELDES Y LECTORES (desde 12 años) son más tímidos a la hora de participar pero estoy segura de que podremos configurar un grupo increible con todos los municipios que participan y con ellos compartiremos pequeños relatos de mujeres extraordinarias que son modelo y ejemplo a seguir.
¿Sabéis qué ha sido lo mejor de las sesiones? Las bibliotecarias, sin duda. Descubrir en cada pueblo a mujeres increibles llenas de ideas, algunas super expertas en tecnología que manejan las impresoras 3D con una soltura extraordinarias; otras vinculadas a los lectores como si crearan todos juntos una gran familia; todas ilusionadas con su trabajo y las posibilidades que la lectura propociona en sus municipios para tener niños mas libres, mas curiosos y más llenos de historias que les ayuden a descubrir el mundo. Además de detallistas, porque me fui con el corazón lleno no solo de sus abrazos y de sus palabras sino también de estas dos maravillas que hicieron Fefi de Lobón e Inma que me tienen conquistada 🙂
Ahora los clubes de lectura infantiles digitales siguen su trayecto con la guía de estas fantásticas bibliotecarias y las visitas semanales que los grupos realizarán para encontrarse con las lecturas en la pantalla. Seguiremos de cerca sus aventuras porque se están conviertiendo en ejemplo de buenas prácticas para muchos lugares en los que están interesados en dar a coocer su fondo digital sin perder el imprescindible papel del mediador. Sois grandes por innovar y especialmente por mantender el vínculo con los lectores para que no nos olvidemos de que la tecnología nos ofrece recursos increibles pero son las personas las que nos los acercan.
GRACIAS