Había una vez un pueblo en Zamora y en el pueblo un colegio y en el colegio doce niños y a los doce les gustaba mucho leer. El problema es que necesitaban más libros para seguir leyendo, más historias, más medios… Y no había manera de hacerlo. Si no era el microbús, era el dinero, y si no, cualquier otro motivo que al final no tenía nada que ver con el colegio. Total, que los doce niños se quedaban sin cuentos, y los cuentos sin dueños.
Hasta que un día se reunieron un grupo de expertos y dijeron: “¡ya está bien! Hay que encontrar una solución para este entuerto”. Y así lo hicieron. Empezaron a pensar y a pensar y a pensar y entre un bibliotecario y un director de colegio y otro y otro y más amigos y más y más… dijeron: “si los niños no llegan a los cuentos, que sean los cuentos los que lleguen a ellos”.
Y así fue como una mañana de marzo de un día cualquiera… como hoy, dos curiosas marchan rumbo a Moraleja de Sayago con una ventana que va a la luna, un paraguas repleto de gotas con versos, una reina de colores que cuenta cuentos, media naranja, muchos sueños y una solo intención: que lleguen los cuentos.
Nos da igual la distancia o el motivo, es lo mismo. Lo importante es que ningún niño se quede sin cuentos. Gracias a todos los que habéis hecho posible este viaje, y no perdáis nunca las ganas de hacer realidad los sueños. Nosotras no lo haremos.
Que chuli esta entrada.
Date: Thu, 5 Mar 2015 21:23:43 +0000 To: mjgarciaromo@hotmail.com
Gracias mami uno 🙂