En el Foro de la Cultura de Burgos

La cultura ha sido relegada en demasiadas ocasiones como una mera actividad de ocio y recreo, recortando sus posibilidades de crecimiento y negando su relevancia. Debería definirse como un”elemento fundamental” de conocimiento del ser humano; como educación y manera de presentarnos al mundo; elemento de cohesión social y de relación entre territorios; generador de riqueza, y un tema esencial para la calidad democrática, económica y sociológica. “Es el cimiento para conocerse y la plataforma para innovar, progresar y generar nuevos planteamientos con los que abordar los problemas de cada época”, resumió José Guirao, director de Fundación Caja Madrid. “Uno de los problemas que tenemos para no progresar en la innovación es el descuido que está produciéndose en la cultura. Descuido al encuadrarla en algo accesorio, cuando en realidad es un principio constitutivo de la personalidad humana y la sociedad”.

En el Foro de la Cultura de Burgos estamos descubriendo un gran interés en reflexionar sobre la cultura por parte de los agentes consolidados y un gran interés en renovar y democratizar la cultura por parte de los agentes emprendedores. Los primeros siempre suelen debatir sentados; los segundos en continuo movimiento. A lo mejor si alguna vez trabajásemos todos en la misma postura o dirección, podíamos generar el cambio tan ansiado que da título a este encuentro. Porque en el fondo no estamos buscando la innovación social para el cambio, sino el cambio social para la innovación.