Nos encantan los meses de verano porque disfrutamos de una de las actividades más bonitas del año, AIRE LIBRO, pero también porque visitamos pueblos pequeños de Salamanca y alrededores en los que contamos en parques, plazas, sentados todos en el suelo y compartiendo abuelos, padres y nietos. Es una sensación increible conectar con edades tan diferentes a través de las historias y saber ayer, hoy y mañana nos seguirán manteniendo unidos.
Las imágenes son de la sesión del fin de semana pasado en el pueblo de Nuevo Naharros (Salamanca) gracias a la Asociación Cultural La Oportunidad. Nos hicieron snetir como en casa, nos conquistaron las madres participativas que no paraban de reír y nos quedamos con ganas de ¡volver! ¡Asi que volveremos, seguro!