El viernes 26 de mayo tuve la suerte de partiicpar en una actividad increible organizada en el Colegio Montessori: EL DÍA DE LOS ABUELOS. Un día dedicado a homenajear su papel en la vida de los más pequeños, a dejarles un sitio en el cole para que conozcan dónde aprenden, dónde juegan, qué hacen todas las mañanas. Yo me cole alli entre 170 abuelos y sus nietos para contar cuentos y estaba muy emocionada antes de empezar porque les veía a ellos tan contentos y tan sonrientes que solo quería hacerlo genial.
Y sé que disfrutaron y se rieron porque les vi. Les escuché a carcajadas con el cuento “Lo mas raro de mi casa” de María Fernanda Heredia en Edelvives. Miraba a los abuelos cómo se trasladaban a su propia infancia con las canciones que se nos escapan de entre los dedos, y como miraban de reojo a la dentadura postiva que se escapaba del cuento. Todos fuimos niños durante un rato. Y todos fuimos abuelos. No hay nada mas bonito que eso.