En los últimos meses hemos realizado bastantes formaciones vinculadas con las BIBLIOTECAS ESCOLARES, lo que demuestra una clara intención de los centros educativos de volver a ponerlas en marcha y convertirlas en un recurso activo para sus alumnos y profesores. Nosotras siempre aportamos un punto de vista curioso que implica partir de los materiales de los que ya dispone cada colegio o instituto para ponernos creativos con ellos. ¿Qué hay muchos libros pero no se leen porque están obsoletos? Le damos una doble vida convirtiéndolos en objetos de decoración o haciendo talleres con ellos; ¿qué no hay personal encargado de tener abierta la biblioteca fuera del horario de clases? Pues vamos a dar clase allí, gestionando el uso del espacio con un horario y permitiendo a los alumnos que descubran otra forma de aprender a partir de libros informativos con valor estéticos, cuentos digitalizados, propuestas de juego o lecturas dialógicas.
Nos llama la atención que hay muy pocas bibliotecas que dispongan de pizarra digital o pantalla, cuando debería ser el lugar más conectado y accesible para que podamos practicar habilidades de lectoescritura en todos los formatos y soportes. Se lee un corto de animación, una propuesta interactiva de escape room digital, un periódico online para trabajar las fake new o un video de youtube que acabamos de subir con nuestro trabajo colaborativo. Se pueden hacer lluvias de ideas instantáneas a partir de herramientas como “mentimeter” y jugar a crear libros digitales que antes estbana en papel con “flipbooklets”.
Para este tipo de formaciones tomamos como referencia el trabajo que se hace desde las BIBLIOTECAS CRA de Chile, una auténtica maravilla. En nuestras visitas a este fabuloso país nos hemos encontrado con lugares maravillosos llenos de libros, con un orden establecido ideal y consideradas como centros de recursos digitales también. En cambio allí nos demandaban formación para poder hacer un uso adecuado de esos espacios y proponer actividades que vincularan a los alumnos a los libros.
Con el tiempo, hemos ido compilando ideas que permiten darle vida a estas bibliotecas, por eso hoy queríamos compartirlas aquí:
1.Juntos, mucho mejor: trabajar directamente con los alumnos y con la red municipal, estableciendo sinergias para compartir recursos.
2.Planificar antes de actuar: tener en cuenta las necesidades del público y la organización y recursos reales antes de “soñar”.
3.Buscar más calidad que cantidad: en el fondo hay que priorizar la calidad, complementando los recursos físicos con recursos en línea.
4.Ser muy activos: programar actividades útiles y dinamizarlas, fomentando la creatividad, la inclusión social y el intercambio cultural.
5.Es una buena inversión: ser consciente de que se necesita tiempo pero invertir en lectura es una inversión de presente y de futuro.
6.Todos lo tienen que saber: difundir es clave en la actualidad. Comunicaciones sencillas, claras y espontaneas para llegar a los usuarios.
7.Conectar: tener o buscar la formación adecuada para contagiar a otros el mismo amor por la lectura que uno siente.
Rebeca Martín García
