Nuestra participación en el Plan de Lectura de Badajoz “Un libro es un amigo” – gracias a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y a la Diputación de Badajoz- nos llevó hasta la biblioteca de Aceuchal y aún no vamos cómo agradecer todo lo que vivimos allí.
Primero, porque Pilar, su bibliotecaria, había preparado con tanto cariño y creatividad el espacio que era imposible que la actividad no saliera bien. Los niños y los adolescentes ya conocían nuestros nombres, habían participado de una u otra manera a la hora de preparar la sesión y eso crea vínculos especiales que importan.
Segundo, porque mayores y pequeños nos miraban mientras contábamos con ojos mágicos, esos ojos que uno pone cuando la historia le cautiva o le sorprende o capta su atención de tal manera que en ese instante no importa nada mas. Esos ojos.
Y tercero, porque todos tenemos algo que contar, y de nuestra visita a Aceuchal nos llevamos claramente las historias que compartimos con los alumnos de 2º de la ESO, 4º de primaria y 2º de primaria, pero también sus comentarios – algunos cargados de ingenuidad, otros de cariño y de respeto-, las palabras de Pili, Lupe, Rosario, Maribel, el apoyo de Maria Antonia desde la distancia… Y también el precioso ramo de flores que nos regalaron al despedirnos, ¡cómo olvidarlo!
Gracias, de nuevo. Visitas como esta le dan más sentido a todo lo que hacemos y por lo que luchamos cada día: que los libros y la lectura sea una parte fundamental en nuestras vidas, porque nos ayudan a sentirnos parte de algo, a emocionarnos, a cambiar lo que nos rodea a través de las palabras que decidimos compartir allá donde vamos.
¡Feliz fin de semana, curios@s!