En Octubre del 2013 un bonito día de otoño nos plantamos en la puerta de la librería Lobo Feroz para hacer nuestro primer cuentacuentos fuera de Salamanca. Estábamos locas, acabábamos de empezar con la empresa y casi no teníamos ni muebles ni dinero ni gente conocida en Valladolid pero cuando abrimos la puerta de la librería y nos encontramos con Lola, supimos enseguida que iba a salir bien. Tenía por aquel entonces un local más pequeño en Paseo Zorrilla, pero movía mesas, cajoneras, estanterías y todo lo que hiciera falta para que todos los cachorros que quisieran escuchar cuentos pudieran hacerlo, sentados cómodamente en sus divertidos cojines, rodeados de libros y de regazos.
Crecimos con Lola y con su lobo porque desde 2013 nunca dejamos de vernos. Una vez al mes, luego una vez al trimestre, en un espacio más amplio y siempre con la misma ilusión, por los dos lados. Hay cosas que nunca se olvidan y este detalle, esta mañana de octubre del año 2013 es una de ellas.
Asi que Lola, con lobo o sin Lobo, aquí tienes un punto curioso para seguirte a donde vayas. Y con la misma ilusión, aunque pasen los años, las facturas, las grandes superficies y lo que sea.
Un beso enorme y muchos aullidos!