Así empezó la última sesión de la CASA DE LOS CUENTOS con el Ayuntamiento de Salamanca: un montón de familias preciosas deseando escuchar cuentos, los pequeños descansando en el regazo con los ojos bien abiertos y los padres estirando los brazos y moviendo los dedos para que salgan las historias que todos llevamos dentro.
Así empezó y si miras ahora verás como terminó: la puerta cerrada, los elfos dormidos, el equipo de sonido apagado y las bolsas llenas de sueños y de retales que nos quedan siempre para poder seguir creando en otro lugar, en otro momento.
Entre medias ha habido muchísimos momentos mágicos. La lectura compartida en familia, con madres y padres que son grandes narradores y viven las historias con la misma intensidad que sus hijos.
Mensajes preciosos que comparten los pequeños con los adultos que les acompañan y les hacen sentirse especiales y únicos, como el que ha creado Victor con el papel mágico.
Y regalos, todos los días nos hacen regalos. A veces son sencillos comentarios que hacen reír al resto y a nosotras nos tocan el corazoncito; en otras ocasiones es un trozo de papel con un mensaje bonito y hoy… hoy nos han regalado una 🌟
¡Millones de gracias a cada una de las familias por hacer que cada sesión sea especial, por ayudarnos a vivir las historias, de ellas y con ellas! Cada año terminamos con una sonrisa más grande en la cara y con la satisfacción de ver que en #Salamanca los que apostamos por la #culturalectora desde la primera infancia ya somos legión, ¡os queremos un montón! ¡Ahora vamos a ver si los Reyes Magos nos regalan alguna historia para que no se nos acaben nunca y poder seguir contando!