Emociones y lectura: un binomio fantástico

Ayer visitamos el CEIP Arias Gonzalo de Zamora gracias a una propuesta del CFIE de Zamora y pasamos la tarde hablando de emociones y de cuentos con todo el claustro de profesoras.

Hablar de emociones implica conocerlas y ponerles nombre; reconocerlas cuando vuelven; legitimarlas sin miedo, aprender a gestionarlas e intentar darles una narrativa. Es así donde la literatura infantil nos ofrece un abanico de posibilidades amplísimo. Historias sin moraleja donde de forma implícita entendemos qué es el miedo, la frustración, los celos o la tristeza. Poemas, canciones que nos invitan a “emocionarnos” y lecturas en otros formatos que son invitaciones directas para experimentar sensaciones de una forma curiosa e innovadora. En el origen de toda esta metodología siempre está la palabra, la ´que nos diferencia de otros seres y nos ayuda a apropiarnos del mundo poniéndole nombre a las cosas, siendo más críticos, más libres, más seguros.

Para terminar esta breve reflexión no queremos dejar de compartir “Tristeza. Manuel de usuario”, una historia ilustrada de Eva Eland publicada por Picarona, donde entendemos de una forma magistral qué es estar triste sin relativizarlo ni esconderlo. Disfrutadla: