8M pa cuidarse y pa quererse

Celebramos el 8M rodeadas de mujeres guerreras e increibles. Es un día especial para cualquier mujer porque tiene la opción de celebrarlo como quiera y donde quiera. Respeto, libertad, compañía, que nos sintamos siempre parte del lugar donde queremos estar sin que los estereotipos o las mayorías nos obliguen. Po eso nosotras acudimos al teatro Liceo de Salamanca a compartir la tarde con las tres mujeres que recibieron el reconocimiento por su trayectoria profesional en una jornada muy especial: Cristina Klimowitz Waldmann, Inmaculada Sánchez Barrios y María Isidoro García, espejos donde mirarnos como profesionales que pelean por la igualdad desde su puesto de trabajo y rodeadas de sus equipos, nunca solas. 
Imagen
Después salimos a la calle a manifestarnos rodeadas de mujeres fundamentalmente jóvenes que saltaban, cantaban, callaban, gritaban, con la intención de que se escucharan sus voces y sus peticiones: un mundo más libre, mas igual para todas, más seguro y en el que podamos seguir contando las unas con las otras. Me emociona ver a la gente joven moverse y salir a la calle, ojala que se dieran cuenta de la fuerza que tienen en tantas y tantas situaciones y de la que pueden impulsar desde una ciudad como #Salamanca.
Imagen
Para nosotras el 8M no es solo una conmemoración de un día, por eso también participamos con Fundación Fundaneed en la sesión que organizaron en el Espacio work Café de Banco Santander España #Salamanca para celebrarnos con una reunión sobre la importancia de la Salud Mental y el bienestar emocional de las mujeres. Fue importante encontrar allí a mujeres valientes y guerreras que se preocupan por el AUTOCUIDADO, coincidir con algunas a las que admiro como Pilar, Elena y Vega y otras valientes como Juncal. Pero lo más emocionante fue estar al lado de mi madre, disfrutar junto a ella profesional y personalmente de todos los logros que estamos consiguiendo, cada una desde su lugar, como MUJERES TRABAJADORAS.
Puede ser una imagen de 3 personas y texto
Y para seguir celebrandonos como nos merecemos las mujeres luchadoras me fui con la otra guerrera a la que más admiro, mi hermana , a disfrutar del concierto de mi admiradísima y sencilla Valeria Castro en Valladolid, porque sería un error pensar que solo nos celebramos por lo que trabajamos o por nuestro perfil profesional. Nos admiramos por lo que SOMOS por encima de todo. Y es tiempo, sin duda, pa cuidarse y pa quererse.